El post del otro día comenzaba con una imagen de una caravana que nos encontramos en medio de nuestro camino y que en la parte trasera colgaba una placa que decía "viajero sin rumbo". A raíz de ahí mi imaginación comenzó a dar rienda suelta y lo primero que pensé fue: "Qué guay tiene que ser el vivir dentro de esa sensación constante". Digo constante porque por ejemplo, cuando nos vamos de vacaciones de verano, no somos de planearlo todo hasta el último dedillo. Al contrario, nos encanta que surjan nuevas cosas por el camino, como pasar alguna noche en algún lugar que no entraba dentro de tus planes.
De pequeñita solía ir de camping con mis padres, hasta que mi madre se lesionó una vez la espalda y se canceló nuestro viaje en Cantabria y el resto de acampadas de por vida, al menos con ellos. De pequeña también experimenté el ir de viaje con caravana. He de reconocer, que este tipo de cosas con niños es muy divertido. Recuerdo que íbamos un grupo grande de "caravanistas" y que por las noches todos los niños nos sentábamos alrededor de un fuego, mientras un "hombre mayor" nos lanzaba adivinanzas al vuelo a ver quien era el más rápido y el más listo en responderlas.
Bueno, el caso es que me puse a investigar un poco por Internet sobre caravanas, por si algún día se nos tuerce el alquilar alguna para irnos de vacaciones y me topé con algunas imágenes de caravanas restauradas y preciosas. Si tuviera la oportunidad de restaurar la vieja caravana de mis tíos, ¡aquí hay algunas ideas muy chulas! Pero también he descubierto todo un mundo al culto de la caravana, donde la gente las customiza muy a los 50's american style , ¡creo que son muy divertidas! La estética americana de los 50 es algo que me gusta mucho para el mundo de la decoración, así que, ¿acaso hay algo mejor que mezclar tu hobby con esta estética?
No hay comentarios:
Publicar un comentario