Mientras tanto voy acumulando y acumulando ideas. Creo que esta es una de las razones básicas por las que aún no tengo mi casa terminada. Prefiero seguir guardando las cosas en cajas si no encuentro ese armario perfecto o esa estantería que podrá almacenar todos mis libros y cuando lo encuentras, rápidamente surge el siguiente problema, el económico. En fin, puede sonar a un desastre y no os voy a engañar, lo es.
Otra de mis debilidades son las casitas de campo. El poder disfrutar de una casa/cabaña propia rodeada de plena naturaleza es algo que hoy en día es casi impagable y es algo que sueño con poder hacer algún día. Y loca (loca de la envidia, claro) me quedé cuando vi en el NY Times la pequeña casa de campo de la que disfruta la diseñadora Isabel Marant y su familia los fines de semana.
Que no es una gran casa, debido a que se trata de una casa prefabricada y de tamaño pequeño/medio, pero para mí (y creo que para cualquiera) al mismo tiempo se trata de una gran casa por toda la riqueza que contiene lo que la rodea. Yo me conformaría con una de estas de momento, pero creo que al final acabaría acostumbrándome y me faltaría espacio. ¿Que decís? ¿Sois de cambiar la ciudad por el campo? ¿Ciudad para los días de diario y campo para los fines de semana? De momento os dejo algunas imágenes y el link dónde podéis ver el artículo entero.
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